lunes, 18 de octubre de 2010

UN VERDADERO SIERVO DE DIOS.


EL SERVICIO



Comenzare  invitando  a que cada quien en su mente se haga la siguiente pregunta, ¿soy un verdadero siervo de Dios?.

Nos dice el Señor en su palabra que si queremos servirle, primero lo sigamos, despues hagamos las cosas que el hizo y que lo que sea que hagamos sea para Dios y no para los hombres.



1).-   JUAN 12:26 SI ALGUNO ME SIRVE,SIGAME; Y DONDE YO ESTUVIERE ALLI TAMBIEN ESTARA MI SERVIDOR. SI ALGUNO ME SIRVIERE, MI PADRE LE HONRARA.

 2).- JUAN 13:15 PORQUE EJEMPLO OS HE DADO, PARA QUE COMO YO OS HE HECHO, VOSOTROS TAMBIEN HAGAIS

3).- COLOSENSES 3 :23 Y TODO LO QUE HAGAIS, HACEDLO DE CORAZON, COMO PARA EL SEÑOR Y NO PARA LOS HOMBRES


Entonces hermanos si queremos ser verdaderos siervos de Dios debemos comprender primeramente lo que es el servicio y la forma de hacerlo de acuerdo al ejemplo que nos dio Jesús.

La definición de servicio es: la respuesta a un compromiso.
Compromiso es: una obligación contraída.


Entonces podemos entender que al responder a cualquier compromiso estaremos sirviendo, pero hacerlo asi es simplemente cumplir con lo que tenemos que hacer, es cumplir por disciplina y hacer las cosas asi es muy pesado y cuesta trabajo. si ponemos como ejemplo el diezmo, diremos que sabemos que tenemos que dar el 10 % de todo lo que tenemos; dinero, tiempo, bienes etc. y lo damos, estamos cumpliendo pero lo hacemos porque tenemos que hacerlo, si vamos mas alla y hacemos las cosas con amor trascendemos la obligacion y se convierte en un privilegio y ya no cuesta mas, entonces no daremos solo el 10 sino el 15 o 20 o mas, porque lo que demos lo estaremos dando por amor.
 pido que se lea el versículo colosenses 3:23 nuevamente.
COLOSENSES 3 :23 Y TODO LO QUE HAGAIS, HACEDLO DE CORAZON, COMO PARA EL SEÑOR Y NO PARA LOS HOMBRES,

Cumplir por cumplir no tiene sentido e incluso  hacerlo así,  nos puede hacer sentir vacíos, frustrados y tristes. Pero si cumplimos para Dios, entonces si hay un propósito para nuestras vidas y todo tiene sentido, pues es el trabajo de Dios, y que mayor privilegio que cumplirle a el y trabajar para el.
Responder al compromiso que tenemos con Dios es servirle a el, y esto nos hará mas fuertes en fe, nos dará sabiduría y nos hará madurar.
Respondiendo al compromiso aun cuando no lo entendamos.



Jesús también nos enseña la forma de responder al compromiso con Dios; esto nos lo enseña a través de su ejemplo, y nos pide que así como el lo hizo lo hagamos nosotros. (Juan 13:15 porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis) entonces hermanos si queremos llegar a ser verdaderos siervos de Dios comprometámonos, y esforcémonos por adquirir y consolidar las siguientes características en nuestra forma de ser.

Un verdadero siervo de Dios primeramente tiene Fe y confía en Dios.

(Marcos 11:22 respondiendo Jesús, les dijo: tened fe en Dios)

El verdadero siervo de Dios comprende que es Dios quien elige la actividad que vaya a realizar y que es Dios también quien le ayuda a realizarla y es Dios quien lo prepara para tal tarea, sea lo que sea, el verdadero siervo de Dios tiene Fe en su Señor y se entrega a el.

Un verdadero siervo de Dios es humilde y generoso.

(Santiago 4:6 Pero el da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes) (Mateo 10:8b de gracia recibisteis, dad de gracia)

Ser humilde significa no enaltecerse a si mismo sino saber que sin Dios no somos nada y que lo que tenemos, no es nuestro sino que le pertenece a Dios y nosotros lo hemos recibido por su inmensa misericordia y porque el da gracia al que es humilde.
Debemos ser generosos y siempre dar de lo que recibimos, porque si hemos recibido de gracia, entonces de gracia debemos dar, y dar desinteresadamente.

Un verdadero siervo de Dios es obediente.

(1 Pedro 1:14 como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia)  (Filipenses 2:8 y estando en la condición de hombre, se humillo a si mismo, haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz)

Si queremos ser verdaderos siervos y agradar a Dios es primordial obedecer aun cuando no entendamos porque debemos hacerlo, porque solo obedeciendo y haciendo las cosas podremos salir de la ignorancia en que estábamos cuando no obedecíamos, porque si no entendemos el porque debemos hacer algo, entonces hay que hacerlo para descubrir el propósito y así crecerá nuestra fe, y nuestra relación con Dios será cada vez más fuerte y mas intensa; y debemos obedecer siempre hasta la muerte, tal y como Jesús lo hizo al morir en la cruz.










Un verdadero siervo de Dios es prudente.

(Tito 2:6-8 exhorta a si mismo a los jóvenes a que sean prudentes; presentándote tu en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros.)  ( Mateo 10:16 he aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas)

No podemos actuar deliberadamente o impulsivamente ante ninguna situación, debemos ser prudentes, porque en todo momento el enemigo acecha y espera cualquier error nuestro para atacarnos, y recordemos que estamos en el mundo pero no somos del mundo,  y el mundo son como lobos y nosotros somos como ovejas, si no somos prudentes y sensatos nos pueden comer en cualquier momento, debemos siempre actuar con cordura y seriedad, debemos siempre ser inteligentes para que así el enemigo nunca pueda decir nada de nosotros y que al contrario, hasta termine avergonzado.
De esta forma también damos testimonio del que vive en nosotros y hacemos saber que somos sus servidores y que no somos como el mundo.


Un verdadero siervo de Dios es paciente.

(Lucas 21:19 con vuestra paciencia ganareis vuestras almas) (Hebreos 12:1 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante)

Ser paciente no significa ser pasivo, ser paciente es todo lo contrario, significa esforzarse, trabajar,  tener fe y esperanza.
Al servir debemos ser pacientes, el trabajo que nosotros hacemos, y el esfuerzo que realizamos como siervos de Dios es para Dios y  Dios es el que hace las cosas,  nosotros al ser siervos solo somos sus herramientas  y  todo fruto del trabajo que realicemos se dará en el momento que Dios considere correcto, no en nuestro tiempo sino en el de el, por eso debemos aprender a ser pacientes y esperar lo que Dios quiera y tenga para nosotros en el tiempo que el lo decida.
Ser paciente es primordial en el servicio, porque nos dice la palabra que quien sea paciente ganara su alma, y que con paciencia corramos toda la carrera que tenemos por delante, esto es que seamos pacientes en las cosas que hagamos y las que hayamos de hacer.
El señor es maravilloso y  fiel y siempre cumple lo que promete, nosotros solo debemos esperar en el, trabajar y esforzarnos para darle gloria y honor.









Un verdadero siervo de Dios es amoroso.

(1 Corintios 13:2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios, y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.)

Finalmente hermanos, podemos servir a Dios con todas las características que ya mencione, pero falta una que es la mas importante de todas, porque puedo ser humilde, y prudente y generoso, y paciente ,obediente, y tener  mucha fe, pero antes que todo debo tener amor, porque si tengo todo lo anterior y no tengo amor nada soy, porque Dios es amor, y si soy su servidor y si vive Cristo en mi, entonces el amor vive en mi, y eso me lleva a ser una persona amorosa y todo lo que haga lo haré con amor, con el amor que espera, el amor que sufre, que cree, que soporta, el amor justo, el amor que nunca desaparece.
Si soy un verdadero siervo de Dios, comprendo que Dios es amor, y que entonces el amor vive en mí y lo que haga en el servicio será con amor.



Un verdadero siervo de Dios es feliz.

(Isaías 55:12 porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantaran canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso.)(salmos 100:2 servid a Jehová con alegría; venid antes u presencia con regocijo)

Ahora hermanos el servir a Dios nos llena de felicidad, no podemos ser siervos de Dios e ir por ahí tristeando, y si en algún momento nos sentimos tristes, entonces debemos recapacitar, arrodillarnos y pedirle a el que nos ilumine. Debemos reconocer sus bendiciones; entonces la alegría estará en nosotros, porque si somos libres y tenemos la salvación y la victoria de Cristo, entonces somos felices, y con alegría debemos salir  todos los días para que la paz de Dios este en nuestros corazones cuando regresemos a casa.


Al servir a Dios y poner en practica todas las características que mencione estaremos desarrollando una relación con el que se volverá cada vez mas intensa y mas fuerte, y nuestra fe crecerá aun más.
Comprometámonos pues con el Señor, pero de verdad, aun cuando no entendamos porque debemos hacer algo, hagámoslo confiando en que Dios nos ayudará y será el quien realmente este realizando la tarea, y así maduraremos y creceremos espiritualmente trabajando por la meta de llegar a ser como Jesús, siguiendo su ejemplo, para llegar a la altura del varón perfecto.

Seamos entonces verdaderos siervos de Dios.


jueves, 30 de septiembre de 2010

LA FE


IMPORTANCIA DE LA FE

¿Qué es la duda?

La duda es según el diccionario; la falta de determinación ante varias posibilidades de elección acerca de una creencia, una noticia o un hecho. Y ¿que provoca esta falta de determinación?  Pues  la carencia de una verdad absoluta.
La duda es un factor importante para el crecimiento del conocimiento; es de hecho el principio de la filosofía  porque presupone la búsqueda de la verdad, sin embargo esto nos lleva a una verdad relativa y de conveniencia pues siempre utilizaremos el conocimiento adquirido para justificar nuestros actos o intereses personales, es por eso que nos encontramos con situaciones como la legalización del matrimonio gay o el aborto, o la legalización del consumo de drogas, porque están basadas en las conveniencias e intereses de cada persona o grupo social.

De esta misma manera se adoptan las creencias, pues creer significa considerar posible o probable una cosa, aunque sin llegar a tener una seguridad absoluta (definición de diccionario) pero entonces si creer significa no tener una seguridad absoluta sigue siendo una verdad relativa, y entonces se convierte en una creencia de conveniencia.

Todo esto nos lleva al pensamiento humanista donde todo lo que se cree es bueno siempre y cuando beneficie los intereses personales de cada individuo y no afecte a los demás. Por lo tanto el humanismo se vuelve un alimento del “yo” pero a final de cuentas esta basado en creencias  o dudas que  carecen de una seguridad absoluta, pues solo son funcionales para el individuo o grupo que las posee.

Este pensamiento humanista desencadena una anarquía “organizada” en la forma de vida y en las leyes establecidas por los hombres, pero no existe una estabilidad real.

Sin embargo existe una verdad absoluta, la cual el mundo rechaza, y esta es la verdad que Cristo nos otorga pero para el mundo el mensaje de Cristo es locura (1 Corintios 1:23)
¿Y cual es este mensaje?  Pues que Jesús es el Hijo de Dios, y que por su muerte en la cruz somos perdonados de nuestros pecados, y que por su resurrección somos sanados y vueltos a nacer junto con El y que al tener fe en El, obtenemos vida eterna. (Juan 3:16 / Romanos 8:17)

Y si decimos que creemos en Jesús, creemos lo anterior, entonces  ¿Por qué dudamos? Pues porque no tenemos Fe.

La Fe, según el diccionario, se define como la confianza o creencia en alguien o algo cuyas cualidades no necesitan ser demostradas. La palabra de Dios dice que la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve. (Hebreos 11:1)

Muchos dicen creer en Jesús mas no todo el que llama a Jesús su señor es digno de entrar en el cielo, sino solo aquel que tiene Fe, y que por la fe se somete a la voluntad de Dios y se niega a si mismo,  (Mateo 7:21 / Marcos 8:34) porque hasta los demonios creen en Jesús (Lucas 4:41 / Job 1:6 / Mateo 5:12) pero solo aquellos que hacen la voluntad de Dios son salvos y llamados hijos de Dios. (Mateo 7:21)

Mas hacer la voluntad de Dios no proviene de la naturaleza humana sino de la Fe en Cristo por la cual recibimos al espíritu santo en nuestro corazón y es el quien nos dirige, de manera que no actuamos en contra de Dios (Romanos 8:14 / Gálatas 3:26)

Así que se puede decir “Creo en Jesús”  pero dudar de la palabra y no tener una fe verdadera, sino solo una creencia, de ahí que muchos dicen: “yo creo en Jesús a mi manera” ¿y es acaso esto una fe verdadera? ¡Pues claro que no! Es una creencia humanista a conveniencia de cada quien, es decir que Dios me debe servir a mi y no yo a El.

Es por eso que la gente en la actualidad va de un lado a otro buscando solo aquello  que necesita, aquello que le conviene y aquello que no le es causa de molestia pero eso no es la felicidad, ni la verdad, ni es fe, y son parecidos a una ola de mar que va de un lado a otro. (Santiago 1:6) porque la felicidad que Jesús otorga no es comprensible por la mente, sino por el espíritu, pues la Fe es espiritual.

Es por ello que mucha gente del mundo dirá que cree en Jesús pero someterse a su palabra y a su voluntad es considerado como locura.
(1Corintios 2:14.- Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.)

Así que la duda es para aquel que no tiene Fe y si no tienes fe, y Fe en que Jesús es Cristo,  Hijo de Dios Salvador, pues entonces no podrás ser llamado hijo de Dios. Porque por la Fe te sometes a la voluntad de Dios y tendrás la certeza de que todo te será para bien (Romanos 8:28) y así también la fe en Cristo nos lleva a la salvación de nuestras almas (1Pedro 1:9)

Entonces si creemos en Jesús y tenemos fe en el, aprobamos lo siguiente, que Jesús es el camino a la salvación, que Jesús es la verdad de los hombres, y que Jesús es vida, y vida eterna. (Juan 14:6) y esto es la verdad absoluta.

Habiendo dicho todo lo anterior, invito a quien este leyendo a reflexionar lo siguiente:


¿Creo en Jesús o tengo Fe en Jesús? , y si creo
¿Creo en Jesús a mi manera? , y si tengo fe
¿Estoy realmente sometiéndome a su voluntad?






Apocalipsis 3:20.-  Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo.